... se tumbó en la yerba, mirando al cielo. Dios mio, quién fuera otra vez joven.
Carol me miró:
-¡vamos, ven aquí, viejo tigre!
-¡Tigre!
-<<>> Cuando mueras, se darán cuenta, verán las manchas.
Me tumbé junto a ella. Ella se puso al lado, apoyando la cabeza en mi brazo. La miré
Todo el cielo y toda la tierra corrían por aquellos ojos.
-Eres como una mezcla de Randolph Scott y Humphrey Bogart -me dijo.
Me eché a reír.
-Eres muy graciosa -dije.
Nos miramos. Tuve la sensacion de que podía caer dentro de aquellos ojos.
Luego, posé una mano en sus labios, nos besamos y atraje su cuerpo hacia el mío. Con la otra mano acariciaba su pelo. Fue un beso de amor, un largo beso de amor. Aun así, empalmé. Su cuerpo se movió rozando el mío, serpentinamente. Pasó a nuestro lado un avestruz. <
La agarré y nos besamos de nuevo. Caímos hacia atrás.
....-
quizás son solo palabras... pero al igual que la música cuando toman un significado especial en tu vida se vuelven importantes añoras... anhelas vivir aquellos momentos de nuevo... hacerlos tuyos y quitárselos al tiempo, hacerlos tuyos de nuevo! que sean tuyos y no solo del momento... me vi reflejada en aquellos ojos, que tanto deseamos... que tanto amamos... que tanto deseamos... es inexplicable cuantas veces lo volví a leer.. solo para volver a sentir que ese instante es mio...
va que da... so violento... so la implementación a mi desastre...so macabro..
No hay comentarios:
Publicar un comentario